El mercado inmobiliario y en concreto la venta de viviendas en Madrid atraviesa un momento complicado. Aunque la capital española sigue siendo un pilar fundamental del sector, lleva nueve meses consecutivos con precios al alza. Las políticas monetarias del Banco Central Europeo (BCE) han frenado la subida de los tipos de interés.
¿Hay caída en las operaciones de compraventa en Madrid?
Según datos de la Asociación Madrileña de Empresas Inmobiliarias (Amadei), las operaciones de compraventa han disminuido entre un 8% y un 15%. Este descenso se debe a la inflación, que afecta la capacidad de ahorro de las familias, y a los altos tipos de interés, que encarecen las hipotecas. Estos datos coinciden con los publicados por el INE para el tramo final de 2023, reflejando una caída comparable solo con la de 2015.
A pesar de esta caída en las compraventas, la demanda de vivienda sigue en aumento, lo que traslada la presión al mercado de alquiler.
¿Hay un aumento en la demanda del Alquiler?
Los precios de alquiler han subido entre un 8% y un 10% en 2024. Miguel Ángel Gómez Huecas, presidente de Amadei, comenta: «Todos aquellos que no puedan comprar, alquilarán, reduciendo aún más la oferta disponible».
Análisis de la evolución del precio de la vivienda en Madrid en el mes de Junio
Para comprender la situación actual del mercado inmobiliario y la venta de viviendas en Madrid, es esencial remontarse a la crisis financiera anterior y el estallido de la burbuja inmobiliaria. Estos eventos provocaron una caída de los flujos migratorios y un alto stock de viviendas sin vender, estancado desde 2018.
La recuperación económica post-crisis y la pandemia de COVID-19 paralizaron muchas construcciones y retrasaron nuevos proyectos. Europa implementó medidas para estabilizar el sector, como las ayudas para la rehabilitación de viviendas antiguas a través de los fondos europeos Next Generation. Sin embargo, la invasión rusa a Ucrania y la crisis energética subsiguiente sumieron a Europa en una espiral inflacionista. Para controlar la situación, el BCE elevó los tipos de interés al 4,5%, impactando fuertemente en el Euríbor, el índice de referencia para las hipotecas. Los compradores de vivienda en España, que tienden a depender de préstamos hipotecarios, fueron los más afectados.
A esta dificultad para acceder al crédito se suma la escasez de obra nueva. La falta de profesionales cualificados y el encarecimiento de los materiales de construcción dejan a los promotores sin margen para bajar los precios. Según Lucio San Juan, del departamento de Análisis de la Situación Económica, no se había visto un desajuste tan grande entre oferta y demanda desde 2015.
Conclusión
El mercado inmobiliario y la venta de viviendas en Madrid se enfrenta a un período de tensión y desafíos significativos. A pesar de los esfuerzos para estabilizar los precios y fomentar la construcción, la combinación de factores económicos y sociales ha creado una situación donde la accesibilidad a la vivienda sigue siendo un problema crucial. La evolución de estos factores determinará el futuro del mercado y las oportunidades para compradores y arrendatarios en la capital española.
