El Índice de Precios de la Vivienda (IPV) del segundo trimestre de 2024, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), revela un aumento trimestral del 3,6% y un incremento anual del 7,8%. María Matos, directora de Estudios de Fotocasa, señala que “estos datos reflejan la velocidad a la que se están moviendo los precios de la vivienda, impulsados por una demanda sostenida y una oferta insuficiente.”
El Precio de la vivienda seguirá subiendo
Matos destaca que la desescalada de tipos de interés marcará otro año de aumento en los precios de la vivienda. La política monetaria del Banco Central Europeo está cambiando hacia una suavización, lo que impactará significativamente en el coste de la vivienda. “Los compradores que han estado esperando la reducción de tasas estarán más activos en el mercado”, asegura.
Demanda de vivienda en Aumento
El 14% de la población española busca una vivienda en propiedad, un aumento respecto al 12% de 2021. Los indicadores del mercado laboral y los niveles de renta familiar sugieren que la demanda seguirá sólida. Matos comenta que una parte considerable de esta demanda proviene de compradores solventes, inversores y extranjeros, mientras que otros esperan oportunidades a precios más bajos.
La demanda creciente y la escasez de oferta tienden a elevar los precios de la vivienda. Según estudios, un 78% de los ciudadanos quiere comprar, frente al 16% que está vendiendo. Esta situación tensa los precios, especialmente en grandes ciudades y zonas costeras, donde la demanda es más fuerte.
Toda esta situación hace pensar que aumento de precios de la vivienda se intensificará en los próximos meses, especialmente en áreas donde la demanda es más fuerte, como las grandes ciudades y las zonas costeras con alta capacidad de atracción, actuando como imanes para flujos migratorios y compradores internacionales.
Cambio en el Perfil del Comprador de Segunda Residencia
Sumado a la situación actual en el mercado de segunda residencia, el tema del precio ha dejado de ser un impedimento significativo, ya que la mayoría de los compradores ahora proviene de niveles socioeconómicos altos o medio-altos.
Ha habido un notable cambio en la percepción de estos compradores; en 2024, el 66% pertenece a categorías socioeconómicas altas o medio-altas, comparado con solo el 40% hace dos años. Esta tendencia explica por qué el coste de las viviendas ha dejado de ser una barrera para una mayor cantidad de compradores.
Anteriormente, el 52% de estos compradores eran de un nivel socioeconómico medio, cifra que ha descendido al 27% en 2024. Este fenómeno demuestra una mayor capacidad de gasto y un creciente interés en propiedades de mayor valor por parte de los compradores actuales.
